martes, 24 de febrero de 2009

UNA DE SELECCIÓN DE DIRECTIVOS (II).

Y aquí, primer consejo a quien lea esto: si te presentas a un puesto que, a tenor de tu preparación y experiencia está por debajo de tu desempeño actual, por favor, justifícalo al consultor. Explica los motivos que te conducen a buscar trabajo, sé sincero y franco; los consultores también somos personas (aunque algunos no lo crean del todo) y somos capaces de entender situaciones personales. Además, debemos ser los defensores de tu candidatura ante el cliente, y si no nos ayudas, poco podemos hacer. Si no obras así, lo más fácil es descartarte, ya que tan malo es seleccionar a alguien para un puesto que se le quede grande como lo contrario, seleccionar a alguien cuyas expectativas estén por encima de un puesto. En general, pasadas ciertas coyunturas, tardan poco en mirar de nuevo las páginas salmón, con lo que, como consultor, tienes un nuevo problema o quizá mayor.

La segunda recomendación es igual de importante, aunque más de carácter práctico. ¿Alguien se imagina el tiempo que ocupa leerse 500 currícula? Me sorprende sobremanera recibir currículums de 5 o 6 páginas, en los que la mitad son aspectos accesorios (aficiones: leer, viajar, salir con los amigos....) y encima, faltan datos fundamentales. La concisión es una virtud: dale vueltas, ensaya formatos, aprende a resumir, se creativo, pero consigue que quepa en dos caras, una hoja por ambos lados, sin que falte nada esencial. Os aseguro que se puede conseguir, pero claro, hay que esforzarse.

La tercera recomendación: es evidente que hoy en día, con los portales de reclutamiento on-line, es muy fácil enviar el currículum con un par de clicks, pero a cambio los consultores echamos en falta la voluntariedad de antaño, el pequeño esfuerzo que suponía personalizar el currículum y la carta de presentación. Hombre, por favor, cuida un poco las formas: redacta diez líneas de presentación citando el puesto, haz mención a tu adecuación para el mismo, actualiza a menudo la información...Y si lo envías a través de una web o cuenta de correo corporativa y adjuntas un fichero, que sea un pdf, no un Word a texto corrido, ni un excel ni un access (tengo alguna prueba de ello), ni una imagen....y cuidado con las propiedades del documento: una vez, en uno ponía, literalmente “cv para salir de esta mierda de empresa”. Tened en cuenta que, somos personas, PERO NO DEJAMOS NUNCA DE SER CONSULTORES.

UNA DE SELECCIÓN DE DIRECTIVOS (I)

Actualmente estamos realizando una selección un poco diferente de lo habitual; a la sazón, es un gerente para un centro deportivo-social de alto nivel en Zaragoza.

A priori, una selección más. Pero no es así, ni por la forma ni por el fondo. Hay veces que te das cuenta que el mundo es un prisma de mil caras, y que resulta difícil conocerlas todas; y, tarde o temprano, ves alguna faceta del prisma que no esperabas.

De acuerdo, todas las selecciones de cierto nivel que se realizan para administraciones públicas, instituciones, organizaciones no lucrativas, etc...tienen un matiz especial. Digamos, por ser discreto, que están sujetos a condicionantes “diferentes”. Con esto no digo ni nada nuevo ni nada malo, simplemente las decisiones se toman con otros criterios, los tiempos y plazos corren de otra manera, las valoraciones son diferentes.

Ahora bien, en algunos casos esto es especialmente complicado. No sólo por la propia naturaleza del cliente, en este caso con una amplia masa social que condiciona las decisiones, por la dificultad de trabajar con órganos colegiados, por la mezcla curiosa de intereses-viejas rencillas-inercias-miedo al cambio que se crea a veces, sino por la sensación de ir pisando cristales, de tener que aguzar todos los sentidos para poder interpretar entre líneas, de esforzarse por mantener un criterio técnico objetivo frente a diferentes percepciones de las personas y las cosas...y también por el tipo de candidatos que se inscriben a estas ofertas.

Para empezar, cierto es que el mercado de trabajo está bastante “delicado”, nosotros lo notamos en primera persona; tanto en descenso de actividad como aumento de auto candidaturas.

Pero recibir más de 500 candidaturas para un puesto....primera sorpresa, ni en los peores momentos de desempleo habíamos tenido tal volumen de solicitantes a un puesto. Y de gerente, además. Cierto es que los requisitos que solicitamos eran razonablemente laxos, para permitir ampliar el abanico de reclutamiento, pero la sorpresa ha sido mayúscula.

La segunda sorpresa es la variedad de situaciones; profesionales con un nivel altísimo, postulándose para un puesto que hace dos años ni se habrían detenido a leerlo, mandando su currículum por varias vías. Señal de que hay una inseguridad en el mercado tremenda, si no, no hay otra explicación. Por eso me propongo aportar unos pequeños consejos, que nacen de situaciones que he vivido estos días y que espero que ayuden a algunos a reflexionar.