martes, 24 de febrero de 2009

UNA DE SELECCIÓN DE DIRECTIVOS (I)

Actualmente estamos realizando una selección un poco diferente de lo habitual; a la sazón, es un gerente para un centro deportivo-social de alto nivel en Zaragoza.

A priori, una selección más. Pero no es así, ni por la forma ni por el fondo. Hay veces que te das cuenta que el mundo es un prisma de mil caras, y que resulta difícil conocerlas todas; y, tarde o temprano, ves alguna faceta del prisma que no esperabas.

De acuerdo, todas las selecciones de cierto nivel que se realizan para administraciones públicas, instituciones, organizaciones no lucrativas, etc...tienen un matiz especial. Digamos, por ser discreto, que están sujetos a condicionantes “diferentes”. Con esto no digo ni nada nuevo ni nada malo, simplemente las decisiones se toman con otros criterios, los tiempos y plazos corren de otra manera, las valoraciones son diferentes.

Ahora bien, en algunos casos esto es especialmente complicado. No sólo por la propia naturaleza del cliente, en este caso con una amplia masa social que condiciona las decisiones, por la dificultad de trabajar con órganos colegiados, por la mezcla curiosa de intereses-viejas rencillas-inercias-miedo al cambio que se crea a veces, sino por la sensación de ir pisando cristales, de tener que aguzar todos los sentidos para poder interpretar entre líneas, de esforzarse por mantener un criterio técnico objetivo frente a diferentes percepciones de las personas y las cosas...y también por el tipo de candidatos que se inscriben a estas ofertas.

Para empezar, cierto es que el mercado de trabajo está bastante “delicado”, nosotros lo notamos en primera persona; tanto en descenso de actividad como aumento de auto candidaturas.

Pero recibir más de 500 candidaturas para un puesto....primera sorpresa, ni en los peores momentos de desempleo habíamos tenido tal volumen de solicitantes a un puesto. Y de gerente, además. Cierto es que los requisitos que solicitamos eran razonablemente laxos, para permitir ampliar el abanico de reclutamiento, pero la sorpresa ha sido mayúscula.

La segunda sorpresa es la variedad de situaciones; profesionales con un nivel altísimo, postulándose para un puesto que hace dos años ni se habrían detenido a leerlo, mandando su currículum por varias vías. Señal de que hay una inseguridad en el mercado tremenda, si no, no hay otra explicación. Por eso me propongo aportar unos pequeños consejos, que nacen de situaciones que he vivido estos días y que espero que ayuden a algunos a reflexionar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario