Y aquí, primer consejo a quien lea esto: si te presentas a un puesto que, a tenor de tu preparación y experiencia está por debajo de tu desempeño actual, por favor, justifícalo al consultor. Explica los motivos que te conducen a buscar trabajo, sé sincero y franco; los consultores también somos personas (aunque algunos no lo crean del todo) y somos capaces de entender situaciones personales. Además, debemos ser los defensores de tu candidatura ante el cliente, y si no nos ayudas, poco podemos hacer. Si no obras así, lo más fácil es descartarte, ya que tan malo es seleccionar a alguien para un puesto que se le quede grande como lo contrario, seleccionar a alguien cuyas expectativas estén por encima de un puesto. En general, pasadas ciertas coyunturas, tardan poco en mirar de nuevo las páginas salmón, con lo que, como consultor, tienes un nuevo problema o quizá mayor.
La segunda recomendación es igual de importante, aunque más de carácter práctico. ¿Alguien se imagina el tiempo que ocupa leerse 500 currícula? Me sorprende sobremanera recibir currículums de 5 o 6 páginas, en los que la mitad son aspectos accesorios (aficiones: leer, viajar, salir con los amigos....) y encima, faltan datos fundamentales. La concisión es una virtud: dale vueltas, ensaya formatos, aprende a resumir, se creativo, pero consigue que quepa en dos caras, una hoja por ambos lados, sin que falte nada esencial. Os aseguro que se puede conseguir, pero claro, hay que esforzarse.
La tercera recomendación: es evidente que hoy en día, con los portales de reclutamiento on-line, es muy fácil enviar el currículum con un par de clicks, pero a cambio los consultores echamos en falta la voluntariedad de antaño, el pequeño esfuerzo que suponía personalizar el currículum y la carta de presentación. Hombre, por favor, cuida un poco las formas: redacta diez líneas de presentación citando el puesto, haz mención a tu adecuación para el mismo, actualiza a menudo la información...Y si lo envías a través de una web o cuenta de correo corporativa y adjuntas un fichero, que sea un pdf, no un Word a texto corrido, ni un excel ni un access (tengo alguna prueba de ello), ni una imagen....y cuidado con las propiedades del documento: una vez, en uno ponía, literalmente “cv para salir de esta mierda de empresa”. Tened en cuenta que, somos personas, PERO NO DEJAMOS NUNCA DE SER CONSULTORES.
Estimado consultor, yo soy uno de esos 500 aspirantes al puesto, y gracias a estos artículos puedo llegar entender la dificultad del proceso. Yo me considero que debería ser un claro candidato por mi formación, experiencia, y estando ligado al mismo sector.
ResponderEliminarPero han pasado demasiadas semanas ya, y tengo casi perdidas las esperanzas de, al menos, poder presentar mi candidatura a alguien de carne y hueso, pero viendo como va el proceso, pudiera ser que ni siquiera hubieséis leido todavía mi curriculum.
Si finalmente soy uno de los descartados, tus consejos me vendrán muy bien a la hora de otros procesos de selección, pues lo que a mi me parece obvio, que reuno las características del puesto, quizás pueda quedar difuminado en el curriculum de papel (yo me quedé en 4 folios, eso sin, con muchos espacios, y con la información clave).
Para terminar, sí os agradecería que, en lugar de esperar a la finalización del proceso para enviar un mail a los descartados, pudieséis hacerlo con algo más de agilidad (seguro que de los 500, ya hay 300 que sabéis seguro que no van a poder optar)... al menos en mi caso, eliminariais mi incertidumbre (y no soy de los que tenga problemas laborales, simplemente tengo afán de mejorar y este es el puesto para el que me he estado preparando toda mi vida profesional... antes tuve opciones, pero era muy joven, pero ahora sé que estoy a punto, y con la madurez ideal).
Gracias de nuevo, y espero todavía poder recibir esa llamada vuestra que llevo esperando unas semanas.
Saludos cordiales